El sorprendente anuncio se produce después de que un juez declarase juicio nulo en el caso de agresión sexual abierto contra el cómico, después de que el jurado fuese incapaz de llegar a un acuerdo tras seis días de deliberaciones.
"Esta cuestión es más grande que Bill Cosby. Puede afectar a cualquier persona joven, especialmente jóvenes deportistas, y tienen que saber lo que están encarando cuando están divirtiéndose, cuando están haciendo determinadas cosas que no deberían hacer. También afecta a hombres casados", señaló Andrew Wyatt, representante legal del cómico en una cadena local de Alabama.
Wyatt señaló que Cosby iniciará una gira por EEUU en la que sostendrá encuentros con los ciudadanos para explicar la ley y los peligros que encaran con este tipo de acusaciones. "El señor Cosby quiere volver al trabajo", agregó Wyatt.
En la misma línea se expresó Ebonee Benson, que fue portavoz de la esposa de Cosby durante el juicio, quien aseguró que las leyes están cambiando o la definición de la ley sobre los límites del abuso sexual se está extendiendo. "En este momento, cualquier cosa puede ser considerada abuso sexual. Es positivo ser educado sobre las leyes", indicó Benson.
Benson señaló que estos encuentros con el cómico serán gratuitos, y precisó en un correo posterior al New York Times que habían recibido "cientos de llamadas de organizaciones cívicas e iglesias, solicitando que hablase sobre el sistema judicial a jóvenes". El anuncio recibió el rechazo inmediato de asociaciones de víctimas de violencia sexual.
"Sería más útil que Cosby dedicase tiempo a hablar con la gente sobre cómo no cometer abusos sexuales en primer lugar", dijo Jodi Omear, portavoz de la asociación RAINN, en un comunicado. Pese al juicio nulo, la fiscalía del condado de Montgomery, en Norristown, a las afueras de Pensilvania, ha informado de que buscará abrir un nuevo juicio.
Cosby, de 79 años y quien está casi ciego, se acogió a su derecho a no declarar durante el juicio, aunque la Fiscalía ha usado contra él un testimonio que prestó en 2005 ante la Policía y en el que reconoció que uso unos sedantes para dormir a las mujeres y poder acostarse con ellas.