El boxeador profesional de León, Antonio Barrul, se convirtió en héroe inesperado durante una proyección de la película infantil 'Garfield' en un cine local. Barrul, de 25 años, saltó al rescate de una mujer y una niña que estaban siendo insultadas y agredidas por un hombre visiblemente alterado. "La enganchó por el cuello, la empezó a zarandear, la gente se levantó y se metió un poco, en el forcejo incluso soltó un golpe a una niña", ha asegurado el deportista.
El incidente, capturado en un video que se ha vuelto viral en redes sociales, muestra cómo Barrul intenta mediar inicialmente antes de verse obligado a actuar. "Tuve el impulso de decir, ¿cómo voy a tolerar yo que haya maltratado a una mujer y que haya pegado a una niña?", afirmó el boxeador.
Tras varios intentos de calmar al agresor, la situación escaló hasta que ambos hombres se enfrentaron físicamente justo debajo de la pantalla de cine. Barrul, padre de familia presente en la sala junto a sus hijos, propinó varios golpes al agresor, quien finalmente cayó al suelo.
Aunque algunos espectadores elogiaron la valentía de Barrul, otros abandonaron apresuradamente la sala con sus hijos. Posteriormente, el boxeador se disculpó con los presentes, expresando su pesar por la situación: "Lo siento mucho, de verdad que me duele".
A pesar del incidente, no se ha presentado ninguna denuncia hasta el momento. La presidenta de la Federación de Boxeo de Castilla y León, Arantxa Lorenzo, respaldó las acciones de Barrul, afirmando que actuó en defensa de la mujer y la niña, y que no debería ser sancionado. "Primero intentó que cesara en sus agresiones y después actuó", declaró Lorenzo, quien recibió la llamada del propio boxeador para informarle sobre el incidente.
Forzada a alquilar su vientre
Le quitan el bebé a una mujer a la que le implantaron un embrión de otra pareja por error: Kyrstena 'tuvo' un bebé negro de un donante blanco
¿Qué pasó? Kyrstena Murray se sometió a un tratamiento de fertilidad con un donante anónimo, pero al dar a luz, el bebé era negro, cuando ella había pedido un donante blanco. Las pruebas de ADN revelaron la negligencia: la clínica le había implantado el embrión de otra pareja.