Cadaqués (Girona) ha tomado la decisión de reducir el número de pasajeros de cruceros que vienen de Roses, haciendo que, como máximo, sean 450 las personas que lleguen con estos barcos a la playa de Sa Portal. Hasta ahora, estos barcos transportaban a más de un millar de personas diarias, tomando esta medida con el objetivo de intentar reducir la masificación de turistas en el municipio.

El Ayuntamiento buscará controlar las aglomeraciones en horas punta y espacios reducidos, para lo que el consistorio ha llegado a un acuerdo con las dos empresas propietarias de los cruceros. La cifra diaria se reducirá a 450 viajeros sin que se contemplen por ahora actuaciones similares con otras compañías que realizan un servicio similar con origen en L'Escala y la localidad francesa de Portvendres, ya que su frecuencia y capacidad es menor.

La población de Cadaqués pasa de los 2.900 habitantes durante buena parte del año a cerca de 30.000 en verano y, desde 2021, ya se adoptó la medida de reducir el acceso motorizado al Parque Natural de Cap de Creus.

El concejal de Servicios Marítimos, Manel Rahola, ha explicado que el tema de los cruceros supone "un verdadero problema que afecta a la movilidad y también a la seguridad de las personas". "Durante el mes de agosto haremos una prueba para ver cómo funciona y cuál es el resultado de reducir a la mitad el volumen de personas que desembarcan", ha añadido.

Un puesto de hamacas y sombrillas

Los precios aumentan cada verano

El alquiler de sombrillas y hamacas en la playa, un negocio cada vez más rentable

Con las playas llenas, el alquiler de sombrillas y hamacas se ha convertido en uno de los negocios más rentables del verano, con precios cada vez más altos, especialmente en los lugares con mayor afluencia.