Preocupación por los efectos en la salud
El cambio climático sigue haciendo mella: en 2024 se añadieron una media de 41 días de "calor peligroso"
Las advertencias de los expertos El estudio del grupo de científicos del World Weather Attribution (WWA) y el grupo de especialistas Climate Central advierte de que "todos los países" deben prepararse para el aumento de estos riesgos a fin de minimizar las muertes.
El cambio climático añadió una media de 41 días de "calor peligroso" en 2024 que perjudicaron la salud humana y los ecosistemas, según el primer informe anual publicado por el grupo de científicos del World Weather Attribution (WWA) y el grupo de especialistas Climate Central.
El estudio, que repasa los efectos climáticos extremos durante los últimos doce meses, advierte de que "todos los países" deben prepararse para el aumento de estos riesgos a fin de minimizar las muertes y los daños en 2025 y en años posteriores. Según el documento, el año que está ahora finalizando agregó 41 días "extra" de "calor peligroso", un resultado obtenido tras el examen de las temperaturas más cálidas entre 1991 y 2020 en distintas zonas del planeta para fijar un umbral local y compararlo luego con las mediciones obtenidas durante el año en curso.
Su análisis apunta a que el 21 de julio fue "el día más caluroso (de media) registrado en la Tierra, antes de que el 22 de julio batiera posteriormente ese récord" con el mayor número de personas jamás registrado expuestas a temperaturas excesivamente altas: 5.300 millones.
Las regiones con mayor número de jornadas con calor peligroso añadido fueron las más cercanas al ecuador y pertenecían "en su gran mayoría" a los llamados SIDS (Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, por sus siglas en inglés). De hecho, 18 de los 20 países que experimentaron estas elevadas temperaturas -durante más de 130 días de calor adicionales, en su caso- pertenecían a este grupo. El informe afirma que "si el mundo no abandona rápidamente el petróleo, el gas y el carbón, el número de días de calor peligroso seguirá aumentando cada año y amenazará la salud pública" aún más.
Desde EEUU hasta Nigeria pasando por España
El documento también analiza cómo afectó el clima extremo al planeta a través de distintos tipos de desastres: olas de calor (79 episodios en todo el mundo), inundaciones (54), tormentas (48), incendios forestales (19), sequías (11) y olas de frío (8) con la intervención en algunos de los casos del fenómeno de El Niño.
Según sus datos, a lo largo de 2024 un total de 219 sucesos cumplieron con los criterios de activación de WWA utilizados para identificar los fenómenos meteorológicos más impactantes, con América (68) y Asia (63) como regiones más afectadas, seguidas por Europa (28), África (26) y Oceanía (16), a los que hay que sumar 18 fenómenos de carácter intercontinental.
Los científicos, que estudiaron 29 de estos sucesos, incluyendo las "lluvias extremas" en España -en referencia a la dana de finales del pasado mes de octubre que causó más de 230 muertos y graves daños materiales y de infraestructura-, encontraron "evidencia clara del cambio climático" en 26 de ellos. Algunos de los casos que se mencionan fueron las inundaciones en Sudán, Nigeria, Níger, Camerún y Chad, que se cuentan "entre las más mortíferas del año", ya que según sus cálculos dejaron al menos 2.000 personas muertas y millones de desplazados.
Entre los peores protagonistas también figura el huracán 'Helene', que causó más de dos centenares de muertos en seis estados de EEUU, y la sequía en la región de la Amazonía, donde se registraron incendios de gran intensidad. Las recomendaciones del estudio para 2025 incluyen un abandono "más rápido" de los combustibles fósiles, mejoras en alerta temprana de situaciones peligrosas, informes en tiempo real de las muertes por calor y financiación internacional para ayudar a los países en desarrollo a ser más resilientes.