A la carrera por la localidad de O Rosal (en Pontevedra) con una paciente grave en una camilla. Así es como han tenido que trasladar a la mujer, que había sufrido un infarto, hasta el aparcamiento en el que pudo aterrizar un helicóptero del 061 para llevar a la paciente hasta un hospital.
En el centro de salud del pueblo no había en esos momentos ni médico, que estaba tendiendo otra urgencia, ni una ambulancia disponible en la zona. Por ello se movilizó un helicóptero desde Ourense.
La camilla tuvo que ser empujada con ayuda médica jubilada y personal del centro cuyo trabajo es meramente administrativo. Los 230 metros de este camino evidencian la falta de medios y "el riesgo que estamos padeciendo con los recortes que vivimos en la sanidad pública", denuncia Anxela Fernández, alcaldesa de la localidad.
Con esta situación, los vecinos sienten abandonados y reclaman que un pueblo con 6.450 habitantes necesita más medios.