Una culebra bastarda de 1,20 metros de longitud que se había enroscado bajo la silla del carrito de un bebé ha sido recuperada por agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza (Grupona) de la Policía Local de Málaga.

Los hechos ocurrieron en un inmueble de la calle Federico Fellini de la capital malagueña, cuando el propietario, que estaba regando las plantas del interior, descubrió la presencia de una serpiente y que ésta se introducía en el interior de la vivienda, ha informado la Policía Local en un comunicado.

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Una dotación policial se trasladó al lugar y comprobó junto al propietario que el animal se podría haber alojado en el interior de un carrito de bebé, por lo que sacaron éste al exterior y cerraron puertas y ventanas para evitar que volviese a entrar en el inmueble, donde estaban la esposa del dueño y los tres hijos de la pareja.

Los agentes revisaron el carrito y en primera instancia no localizaron el animal, aunque tras una inspección más exhaustiva observaron a una culebra de gran tamaño, de raza bastarda, alojada bajo la almohadilla del asiento del carrito, enroscada y fuertemente agarrada a las cinchas de sujeción.

Una serpiente regurgita a otra

Los policías utilizaron las herramientas de las que están provistos para capturar al animal sin causarle ningún daño, y consiguieron la extracción manual mediante una pinza de agarre, aunque la culebra se mostró muy agresiva en todo momento e incluso llegó a morder en varias ocasiones el guante de protección que portaba uno de los agentes.

Finalmente, los policías locales la trasladaron al Centro Zoosanitario Municipal, donde quedó a disposición del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) para su posterior reintroducción en su hábitat natural.