En 'steak tartar', a la plancha, a la parrilla, en 'tataki', envuelta en 'foie', o guisada con su propia salsa. A la carne de reno le va bien cualquiera de las elaboraciones de nuestros chefs que, cada vez más, apuestan por ofrecérsela a sus clientes.

"Cuando les digo a mis comensales que tengo 'steak tartar' de carne de reno salvaje de Finlandia me dicen: 'Uhh..', pero el que lo prueba, repite", asegura Edu Collado, propietario del Restaurante Egun-On, en Madrid.

Hipólito Vázquez, chef ejecutivo de 'A'Kangas by Urrechu', considera que tiene un sabor suave y tierno "que no se parece nada al de la carne de caza, sino más bien a la de la vaca" y decide cocinar su jarrete a baja temperatura durante unas 16 horas, a unos 45 grados.

También prepara la lengua del reno con 'foie' de pato y trufa y ofrece el lomo bajo del animal a la brasa, al punto menos, asado unos 40 segundos por cada lado.

Precisamente, fue el sabor y la textura de este producto lo que animó a los responsables de 'Olmeda orígenes,' la distribuidora para hostelería de la carne de este reno salvaje de Finlandia, a importar este exclusivo producto a España.

"Los animales comen bayas y setas y, por eso, su carne no tiene absolutamente nada de grasa, nada de infiltración. No obstante, es una carne tierna y jugosa, que se deshace en la boca; está teniendo mucho éxito", afirma José Gozalo, representante de esta agrupación.

Además, la carne de reno contiene multitud de nutrientes. Es rica en Omega 3, Omega 6, vitamina B12, o hierro. "Sorprende que tiene la mitad de grasa que las partes más magras del pollo y el nivel de proteínas es muy alto. Es una carne de diez", asegura Rubén Bravo, nutricionista de la clínica 'Evolution'.

En el norte de Europa la carne de reno se consume frecuentemente y en España está ganando muchos enteros, durante los últimos meses.