"Querida Juanita, me encuentro en Francia. Tengo muchos deseos de volver a lado tuyo y de nuestra hija, pero las circunstancias lo impiden, aunque tengo la conciencia bien tranquila". Así comenzaba Domingo Calabuig una de sus cartas desde un campo que concentración, unas cartas que nunca llegaron a su destino.
Este valenciano mandó seis cartas a sus padres y a sus suegros. En todas ellas respondía que no tenía contestación. Esa situación fue la que vivieron miles de valencianos exiliados o presos en 1939, cuya correspondencia era retenida.
Más Noticias
- ¿Estás cocinando bien? Elegir mal los utensilios puede ser más peligroso de lo que parece
- La ardua labor de Cruz Roja en la tragedia de la DANA: "Nuestro trabajo está con las personas"
- Última hora de la DANA | Sube a 219 la cifra de víctimas mortales por la DANA en Valencia, con 13 desaparecidos
- Heridos 10 ertzainas y detenidas cinco personas tras un robo y persecución en vehículos en Vitoria
- Hallan muertos a un hombre y una mujer en el interior de su domicilio en Pantoja (Toledo)
La mayoría de las cartas fueron destruidas, pero 50 quedaron olvidadas en la sede de la Falange de Manises. En ellas, vemos cómo pedían comida, ropa o un aval que les diera la libertad. Todas aparecen en un documental que saca a la luz esas cartas como homenaje a esas familias incomunicadas y rotas.
Dos manifestaciones conviven en el pueblo
El pueblo de Medinaceli (Soria) se divide en protestas de defensores y detractores de la celebración del Toro Jubilo
La Guardia Civil tuvo que organizar un amplio dispositivo para evitar confrontaciones y que pudieran convivir en el pueblo las protestas de detractores y defensores del Toro Jubilo.