El turismo convencional de hotel y playa parece estar perdiendo atractivo frente a una tendencia emergente: los alojamientos alternativos. En lugar de las opciones tradicionales, muchos viajeros están buscando experiencias únicas, como pasar sus vacaciones en casas situadas en lo alto de los árboles o en antiguos orfanatos transformados en refugios rurales.

Antonio Gonzalo, gerente de Monte Holiday Ecoturismo, señala que el interés por estos alojamientos no es casual. "El turismo de masas está cada vez más saturado, y hay una necesidad creciente de experimentar entornos nuevos. La demanda de experiencias que contrarresten el turismo convencional está en aumento", explica.

Un ejemplo destacado son las casas en árboles situadas en la sierra de Madrid, gestionadas por Gonzalo. Estas cabañas, elevadas a unos 8 metros de altura, permiten a los huéspedes integrarse plenamente en la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad de escuchar las aves por la noche. Gonzalo añade que la sostenibilidad también juega un papel crucial: "Muchos de nuestros clientes prefieren alojamientos que respeten el entorno. Ser diferente es más eficaz que ser simplemente el mejor".

En Galicia, la tendencia se manifiesta en la antigua casa de orfanato conocida como Casa do Torno. Maola Daviña, gerente del establecimiento, destaca el valor de conectar con el mundo rural gallego: "La casa fue un orfanato, y ahora, como casa rural, ofrece una experiencia única que permite a los visitantes descansar y estar en contacto con la naturaleza", señala Daviña.