Hay previstas más lluvias

Casas, garajes, escuelas, parques... el río Adaja inunda Ávila que se prepara para más lluvias

Mientras tanto... Los abulenses tratan de achicar agua y protegerse ante las previsiones de más precipitaciones en las últimas horas.

Vista de la AV-900 cortada por la crecida de los ríos Adaja y Chico este viernes en Ávila.
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Con el agua casi por la cintura entra Daniel en su casa de Ávila. Lo que se encuentra es todavía peor. Su vivienda está completamente inundada. Una residencia que su familia estaba terminando de reformar para entrar a vivir. En su exterior los daños también son visibles. Todo a consecuencia de la nueva borrasca Martinho que azota España.

En la ciudad castellana, también se veían durante la mañana de este viernes garajes llenos de agua, de los que, afortunadamente, muchos de ellos ya estaban sin coches, después de que los servicios de emergencia avisaran en la madrugada a los vecinos para que desalojasen los subterráneos. "A las cinco y cuarto, nos han tocado a los timbres que sacáramos los coches" porque "el agua ya llegaba a la puerta", cuenta a laSexta una de las vecinas afectadas.

El desbordamiento del río Adaja deja otras imágenes como las incluidas sobre estas líneas. En ellas, se observa como el agua llega hasta las ventanas de una escuela infantil, en su patio algunos de los columpios ni se ven, como tampoco las porterías de otro. En la misma ciudad, otro parque infantil es inaccesible por el agua que llega a locales, establecimientos, e incluso, a la plaza de toros. También es para fijarse como un grupo de niños que estaba en una residencia de convivencia son desalojados en brazos de efectivos de emergencias.

Inundaciones que no se recuerdan desde hace décadas. Las palabras de los abulenses que aseguran no haber visto "jamás" tanta agua en la ciudad. Una cantidad que podría aumentar, porque durante la tarde de este viernes se esperan más precipitaciones, tal y como ha advertido el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez. Él mismo ha admitido que "el terreno ya no absorbe más agua", por lo que una nueva crecida es posible.

Todavía con los ojos en el caudal del río, los vecinos achican agua como pueden, protegiendo sus trasteros hasta con espuma. Donde todavía no ha llegado intentan como pueden estar salvo, aunque con la incertidumbre de si ya ha pasado o no, lo peor de la borrasca Martinho cuyas precipitaciones también preocupan en Madrid ante el posible desbordamiento del Manzanares.