Cada año se diagnostican en España 10.000 nuevos casos de cáncer de cabeza y cuello, una enfermedad que provoca en el mundo 350.000 muertes anuales y que el 85% de las veces está relacionada con el consumo de tabaco. A
sí lo ha destacado la Sociedad Española de Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) en un comunicado con motivo del Día Mundial de esta patología. En este ha advertido de que muchos de los casos podrían evitarse, ya que sus principales factores de riesgo son el alcohol y el tabaco.
La SEORL-CCC ha destacado la importancia de un diagnóstico precoz de este tipo de tumores, ya que de este modo se puede mejorar la supervivencia, con una reducción de la mortalidad de hasta un 90%, mientras que en los estadios más avanzados la probabilidad de sobrevivir es baja.
Por eso, recomienda estar alerta ante los posibles signos de alarma, presencia de bultos en el cuello; dolor de oído; garganta y dificultad al tragar; úlceras o sangre en la boca o la garganta; lesiones blancas o rojas en la boca; cambios en la voz; afonía o ronquera no relacionada con una infección; y obstrucción o sangrado nasal persistente, y acudir al otorrinolaringólogo ante una sospecha.
Además del alcohol y el tabaco, desde hace unos años se ha comprobado que el virus del papiloma humano también está implicado en la etiopatogénesis de estos tumores, según ha afirmado el presidente de la Comisión de Cabeza y Cuello y Base de Cráneo, Pedro Díaz de Cerio.
El secretario general de la SEORL-CCC, Raimundo Gutiérrez, ha indicado que uno de los signos que pueden hacer sospechar de que un paciente sufre cáncer de cabeza y cuello es la presencia de una masa en el cuello de crecimiento progresivo, con infiltración o ulceración de la piel y la adherencia a planos profundos.
"En la mayoría de los casos, los bultos en el cuello son benignos, sobre todo en pacientes jóvenes, en los que suelen ser inflamatorios, infecciosos y, en ocasiones, malformaciones", ha explicado.
Sin embargo, hay una serie de factores de riesgo que deben hacer sospechar malignidad, como el tabaquismo y el consumo de alcohol. De los 10.000 casos que cada año se detectan de este tipo de tumores, la mayoría son los de la cavidad oral.