El mar ha engullido la playa de Les Deveses, en Dénia (Alicante). Se ha llevado por delante el paseo y las viviendas, convertidas ahora en un amasijo de chapas, tejados y piedras.
El temporal sigue dejando una situación muy complicada: la UME ha sido movilizada en Aragón, donde muchas localidades siguen aisladas por la nieve. En Baleares las rachas de viento han llegado a los 150 Km/hora y preocupa el oleaje.
Oleaje que ha causado graves destrozos en la zona del Mediterráneo. Hay casas que el mar se ha comido literalmente. En Peñíscola los vecinos aprovechan hasta las algas de mar para evitar que se sigan inundando sus negocios.
El agua destroza lo que encuentra a su paso. Por ejemplo en Tossa de Mar la materia orgánica provoca esto: calles que se llenan de espuma de mar.
Cataluña se está llevando la peor parte del temporal, con semáforos y palmeras arrancadas de cuajo. Tras una noche de intenso oleaje y viento, en Girona se ha declarado el estado de emergencia por el riesgo de desbordamiento del río Onyar.
Cataluña acumula ya 200 litros por metro cuadrado, casi todos caídos en la comarca del Gironés, mientras en Murcia la situación es crítica: Los Alcazares vive ya su tercera inundación en sólo cuatro meses.