Son el enemigo de las playas y tardan hasta doce años en desintegrarse. Son las colillas, tan fáciles de ver en la costa. Un problema para el que un chiringuito de Castelldefells ha encontrado una solución: una vaso cerveza o refresco a cambio de uno lleno de colillas recogidas en la playa.

Se trata de una iniciativa que el Chiringuito Tibu-Ron lleva a cabo desde hace casi una década. Tiempo en el que han contribuido a mantener estos espacios libres de residuos: "A los interesados en esto les damos guantes", detalla ante los micrófonos de laSexta el responsable del local, Ulises Palacios.

La innovadora idea es bienvenida por parte de los usuarios quienes enfatizan "la colaboración entre todos", así como la concienciación en la importancia de cuidar nuestros ecosistemas, también durante las vacaciones de la playa.