Un ataque de un cliente
Un chaleco antibalas para trabajar tras sufrir una agresión homófoba: la nueva vida de Oriol en su bar de copas de Barcelona
Los detalles El presunto agresor está denunciado y tiene orden de alejamiento, aunque sigue libre. Los vecinos acompañan a Oriol, le muestran su apoyo y piden a las autoridades que detengan al agresor. Eso sí, Oriol vive una nueva realidad con un nuevo uniforme para ir a trabajar.
El dueño de un bar de copas en Barcelona acabó con la cara llena de sangre tras un ataque de un cliente. El hombre que atacó a Oriol, lejos de arrepentirse, lleva semanas yendo al local a gritar insultos homófobos desde la puerta. Tras la agresión, el personal tiene miedo y acuden a su puesto de trabajo con chalecos antibalas.
El presunto agresor está denunciado y tiene orden de alejamiento, aunque sigue libre. Los vecinos acompañan a Oriol, le muestran su apoyo y piden a las autoridades que detengan al agresor. Eso sí, Oriol vive una nueva realidad con un nuevo uniforme para ir a trabajar compuesto de chalecos antibalas, spray homologado, guantes anticorte y linternas disuasorias.
"Me dio un puñetazo con un puño americano que lleva, tengo rotura nasal, he tenido un desprendimiento de retina", narra el propio Oriol. Ahora vive con miedo y se ve obligado a protegerse tanto a él como al personal que trabaja en su local. Todo empezó hace unas semanas tras prohibirle la entrada por su agresividad.
"Se presentó en el local con dos cuchillos diciendo que iba a entrar sí o sí, que un maricón de mierda no le iba a prohibir la entrada", narra Oriol. Y no es el único que vivió o vio todo. Un testigo que estaba en el bar asegura que "staba jugando al billar cuando "de pronto veo un pasa montañas ahí en el cristal y me quedé flipando, venía con un destornillador grande".
Ahora ese individuo tiene una orden de alejamiento y piden a las autoridades que lo detengan. Mientras, Oriol ha decidido combatir la situación creando un evento al que ha invitado a todo el pueblo para denunciar el rechazo a la violencia que sufrieron en el local. Y es importante saber combatirlo así, a golpe de baile. Con una comunidad unida y lejos de la violencia.