"Emite una serie de sustancias nocivas como dioxinas, furanos o metales pesados, y las personas que vivimos en un radio de 10 kilómetros estamos directamente afectados", "Porque dados los estudios que se han hecho, las poblaciones cercanas a las incineradoras tienen más probabilidad de padecer cáncer y otras enfermedades", se quejan algunos vecinos de la zona.
EL CONTRATO FINALIZA EN 2020