Los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la Unidad de Seguridad y Protección Civil de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), han detenido en dos actuaciones policiales a cinco grafiteros por presunta intrusión en instalaciones ferroviarias, actos vandálicos y daños en los vagones del metro de Barcelona valorados en 10.000 euros, ha informado el cuerpo policial en un comunicado.
En una primera actuación, los agentes arrestaron a cuatro jóvenes de entre 22 y 30 años como presuntos autores de un delito de daños a vagones del Metro valorados en más de 4.000 euros. La seguridad de TMB alertó a los Mossos de la presencia de una decena de jóvenes pintando grafitis en vagones estacionados en las vías de la estación de la Línea 2 en el Paseo de Gràcia de Barcelona cuando aún no había empezado el servicio.
Agentes uniformados y de paisano acudieron al lugar, y realizaron una primera detención de un hombre de 30 años, mientras que el resto de sospechosos huyeron corriendo por el interior de los túneles. El quinto sospechoso, al que decomisaron unos 30 espráis, fue detenido en las Cotxeres de Nou Barris por presuntamente pintar vagones del metro y causar daños valorados en 6.000 euros después de que trabajadores de TMB alertaran de la presencia de siete encapuchados haciendo pintadas.
Los Mossos mantienen abiertas dos investigaciones para localizar al resto de grafiteros, mientras que los detenidos han quedado en libertad a la espera de que el juez les cite por presuntos delitos de daños, desobediencia y resistencia a la autoridad.
El cuerpo policial catalán ha realizado 14 detenciones en 2018 por intrusiones y actos vandálicos en el ámbito ferroviario, se han identificado y denunciado 25 personas por causar daños con grafitis en el transporte público y para cuatro se han emitido órdenes de búsqueda y captura.
Su familia ha interpuesto una denuncia
Un menor de 13 años, en el hospital tras recibir una paliza a la salida de un instituto de Granada
Un estudiante del mismo centro educativo le zancadilleó a las puertas del centro y comenzó a patearle. Fuera, continuó increpando al joven y golpeándole ante la mirada de las madres y de los padres que allí esperaban.