El cura niega las acusaciones
El cura acusado de agresiones a menores en Madrid se muestra "perplejo" ante el juez y culpa a su pasado como mano derecha de un pederasta reconocido
Los detalles Los familiares de las menores explican en la denuncia que habrían comunicado a varios docentes la situación de las niñas. La Policía ha pedido las grabaciones de las cámaras del colegio. Quieren saber si el cura se quedaba a solas con las alumnas.

Resumen IA supervisado
El cura Marcelino ha comparecido ante la Justicia tras ser acusado por cinco niñas de 6 años de presuntas agresiones sexuales. Durante su declaración, el párroco expresó sorpresa y negó cualquier conducta inapropiada, atribuyendo las acusaciones a su pasado como mano derecha de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. La Policía investiga el colegio Highlands El Encinar de la Moraleja, inspeccionando las áreas señaladas y revisando grabaciones de seguridad. Las niñas informaron a docentes sobre los incidentes, pero estos no contactaron a los padres. Las familias notaron cambios de comportamiento y pesadillas en las menores, lo que llevó a la revelación de los hechos.
* Resumen supervisado por periodistas.
El cura Marcelino ha declarado ante la Justicia tras las acusaciones de cinco niñas de 6 años por presuntas agresiones sexuales. En el vídeo de la comparecencia, el párroco declara en tono sereno y de total sorpresa, mostrándose sorprendido y "perplejo" ante estas acusaciones, negando cualquier tipo de comportamiento inadecuado con los menores.
Culpa a su pasado de esta acusación, refiriéndose a su currículum como mano derecha del fundador de los Legionarios de Cristo incriminado por pederasta, Marcial Maciel. En 2019, la organización religiosa reconoció 175 casos de pederastia, 60 de ellos perpetrados por su fundador. Pero las denuncias contra él de cinco niñas del colegio Highlands El Encinar de la Moraleja le cercan.
La Policía ya ha empezado la investigación en el centro, una escuela de élite en la que se han inspeccionado las estancias en las que, según los testimonios, tenían lugar los tocamientos en los recreos. Además, se han solicitado las grabaciones de la cámaras de seguridad para comprobar si efectivamente el religioso se quedaba con las niñas a solas.
En las denuncias, las menores afirman que contactaron con docentes del centro para explicar lo que ocurría, pero en ningún momento estas contactaron con los padres. Las familias relatan cambios de comportamiento, pesadillas, retraimiento y nerviosismo desde hacía tiempo.
Fueron estos signos los que les llevaron a preguntar hasta que, finalmente una de ellas reveló lo que, dice, la atormentaba.