Cita financiera por San Valentín: la solución de los expertos para evitar poner los cuernos a tu pareja con el dinero

Hay parejas que prefieren no hablar de dinero. De hecho, incluso se ha convertido en un tema tabú, pero no hacerlo puede salir muy caro. Hasta el punto de romper parejas.

Casi la mitad de ellas reconoce que no hablan de estas cosas, aunque tres de cada cuatro sí se consideran transparentes con su respectivo. En esa hucha común de la pareja, siete de cada diez optan por abrir una cuenta compartida para planificar sus gastos y sus ahorros de manera conjunta.

Aunque uno de cada tres no acuerda cómo repartirse el día a día. Y, es que, cada pareja es un mundo y se organiza a su manera. De hecho, más de la mitad reconoce haber discutido en alguna ocasión por cuestiones relacionadas con el dinero. Es por ello que los expertos recomiendan ser completamente transparente con la pareja y los gastos para gestionarlo bien, porque el ocultismo y no gestionar bien las finanzas domésticas provoca que aumente el riesgo de divorcio. Para combatir esto, muchos de ellos proponen una cita financiera.

Que no es otra cosa que citarse como si se fuera de cena romántica. Como recalca Amalia Guerrero, experta en educación financiera, tiene que ser un día en el que ambas partes estén "tranquilas" y recomienda, incluso, "poner velas y arreglarse para la ocasión", en la que, en vez de hablar de amor, se habla de dinero.

Esta es una buena forma de aprender a comunicar cómo queremos repartir los gastos del hogar y asentar las bases de cómo se llevan las cuentas. "Hay que hablarlo como quien habla de planificar cuántos hijos va a tener, a dónde los vamos a llevar, qué vamos a hacer con nuestra vida o dónde vamos a vivir", señala Beatriz Castellanos, abogada y autora de 'Infidelidad financiera'.

Todo lo que no tiene de sexy lo tiene de práctico. Y, es que, nadie nos ha enseñado a hablar de dinero, pero la relación de pareja nos lo agradecerá y así evitaremos ser de esos que mienten a su pareja -dos de cada cinco- sobre el dinero, porque una infidelidad y unos cuernos hacen mella, también en el plano financiero.