Desde que huyó de Cuba con tan solo 11 años, la vida de Juan Carlos ha sido una historia de sacrificios, de lucha y de rechazo. "Mi padre se dio cuenta de que yo era maricón, me echó de casa y me quedé solo en Nueva York", recuerda Juan Carlos Aguiar, voluntario de la fundación 26 de diciembre.
Esa mochila, la del estigma por pertenecer al colectivo LGTBI, cuenta, a veces se hace más pesada con la edad. "Hay muchos casos de personas que han vivido una vida dentro de un armario por miedo a ser identificados y al final de su vida se dan cuenta de que no tienen a nadie y se sienten muy solos", lamenta.
Es en esa etapa, en la vejez, en la que muchos mayores del colectivo LGTBI sienten un doble estigma. "Es por la situación de rechazo y discriminación por la que una persona LGTBI puede vivir en un determinado contexto", indica Alejandro Alder, psicólogo y miembro del consejo consultivo de la Federación Estatal LGTBI+.
Situaciones que, en muchos casos, les llevan a desarrollar más problemas de salud mental. "Más ansiedad, más depresión, más intentos autolíticos...", indica Alder. De hecho, el 17,5% de las personas LGTBI mayores de 65 años sufre trastornos de este tipo, un 5% más que el resto de personas de esa misma edad.
Lo notan, a diario, en la fundación Enllaç de Barcelona. "Son más vulnerables", subraya Josep María Mesquida, su presidente. "Esta gente siente que, simplemente por haberse hecho mayor, no encaja", cuenta Daniel Rubio, voluntario de Enllaç.
Para evitarlo, el papel de los voluntarios como él es fundamental. "Puedes salir a dar un paseo, los puedes acompañar, si necesitan ayuda para ir al banco o al médico...", relata.
Un acompañamiento que también ofrece la Fundación 26 de diciembre, a la que Gigi Sevilla se unió hace unos años. "Muchos tienen que meterse de nuevo dentro del armario y es la gente que luchó en los años 70 por todas las libertades", destaca.
Más Noticias
Última hora | Se cumple una semana de caos, incertidumbre y búsqueda entre el lodo en Valencia sin cifras oficiales de desaparecidos
La DANA dañó los sensores de la Confederación Hidrográfica del Júcar en el barranco del Poyo y provocó fallos en el registro de datos
Los bulos sobre la DANA: de las dudas sobre la cifra de desaparecidos hasta teorías conspirativas
La angustiante huida de unas trabajadoras en el parking de Bonaire al empezar a inundarse: "Es muy peligroso"
Cruz Roja se vuelca con los afectados por la DANA en una actuación "permanente, coordinada y sin pausa"
Pero les ayudan a sentirse acompañados, libres. "Nos hemos convertido aquí en una familia", añade Gigi. Una familia elegida para evitar la soledad no deseada.
