Activistas de Greenpeace se sientan en el banquillo por pintar el "hotel ilegal" de 'El Algarrobico', en Almería

Este viernes ha comenzado la vista oral en el Juzgado de lo Penal número 3 de Almería contra 28 activistas de Greenpeace, acusados de pintar de negro la fachada del hotel construido por Azata del Sol en el paraje de 'El Algarrobico', en Carboneras (Almería), con la frase"Hotel Ilegal". Cada activista se enfrenta a penas de un año de prisión por desobediencia y multas por daños.

Siete de los acusados no declararán en esta sesión tras recibir una ausencia justificada por distintos motivos. Los abogados de Greenpeace, José Manuel Marrueco y Juan Domingo Valderrama, han reafirmado su confianza en la inocencia de sus clientes y critican el proceso judicial. "Cuando salga la sentencia lo diremos y espero que sea absolutoria", ha señalado Marrueco, recordando que el hotel está paralizado desde 2006 por orden judicial.

Luis Berraquero, coordinador en Andalucía de Greenpeace, ha lamentado el juicio tras "10 años de pena de banquillo" para los activistas. "Azata del Sol ha seguido adelante a pesar de que el Ministerio Fiscal no veía indicios de delito. Es absurdo que hoy 28 activistas enfrenten penas de cárcel cuando el hotel es claramente ilegal", ha afirmado el coordinador, citando múltiples sentencias que confirman la ilegalidad de la construcción.

El 11 de mayo de 2014, los activistas pintaron un punto negro en el hotel, situado a 14 metros del mar, en una zona de especial protección del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Según la Orden Ministerial de 2005 y la Ley de Costas, el hotel se encuentra en una servidumbre de protección, lo que hace ilegal su construcción, una legalidad ratificada por el Tribunal Supremo. Azata del Sol reclama multas y compensaciones por daños que ascienden a más de 200.000 euros en total.

Berraquero ha añadido que se reunió recientemente con el consejero de Sostenibilidad y este viernes se reunirá con el alcalde de Carboneras para discutir el cumplimiento de las sentencias judiciales que exigen la demolición del hotel y la revisión del PGOU de Carboneras. Greenpeace también insta a la Junta de Andalucía a ejercer su derecho de retracto sobre el hotel.

"Nosotros no vamos a parar hasta que veamos El Algarrobico tirado", ha concluido Berraquero, subrayando la determinación del grupo en su lucha por la legalidad y la protección ambiental.

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