Las inundaciones en la Comunidad Valenciana debido a la DANA, han vuelto a poner en evidencia los peligros que conlleva enfrentarse a fenómenos meteorológicos extremos mientras se conduce. Las lluvias torrenciales han provocado riadas inesperadas, enfrentando a miles de conductores a situaciones de alto riesgo. Ante este escenario, es vital saber qué hacer si te sorprende una riada con el coche o cómo salir de este si queda atrapado por el agua.
Los expertos aseguran que la acción a tomar depende de la situación específica, y es esencial estar preparados para reaccionar de manera adecuada ante diferentes escenarios. En el primer caso, cuando no hay peligro de profundidad ni de fuerza del caudal, lo más importante es llamar al 112 para informar de la situación; en caso de no poder hacerlo, debemos buscar ayuda de las personas que se encuentren cerca de nosotros, ya que su asistencia puede ser crucial en esos momentos de emergencia.
El segundo escenario se presenta cuando el caudal gana fuerza, pero aún no es suficiente para mover el vehículo. En esta situación, también debemos avisar a emergencias, y es vital salir por la ventana que esté opuesta a la dirección de la presión del agua. Esta acción nos permitirá intentar subir al techo del vehículo de forma segura.
Adrián Pastor, bombero del SEPEI de Cáceres y divulgador de Emergencias España, enfatiza la importancia de esta estrategia al explicar que abrir la ventana del lado donde viene la corriente puede inundar el coche rápidamente. Además, si intentamos salir por ese lado, "es probable que se produzca un efecto de succión que nos atrape en los bajos del vehículo y nos ponga en riesgo de ahogamiento". Una vez que logremos situarnos en el techo, "debemos esperar a ser rescatados o hasta que la fuerza de la corriente disminuya"; al hacerlo, también "nos haremos más visibles para quienes puedan ayudarnos".
En el tercer escenario, si hemos seguido todas las indicaciones, pero la fuerza de la corriente es tal que comienza a mover el coche, debemos actuar rápidamente. La recomendación de Adrián Pastor es "aferrarnos a cualquier objeto resistente que esté cercano, como un árbol, otro vehículo o una construcción sólida" que nos ofrezca seguridad hasta que las condiciones mejoren o lleguen los servicios de rescate.
Si llegamos al punto de tener que lanzarnos al agua, es crucial "nadar en dirección diagonal a la corriente", lo que nos permitirá avanzar hacia una de las orillas de manera más controlada. Adrián Pastor resalta que "esta técnica nos brinda mayores posibilidades de llegar a un lugar seguro y mantenernos a salvo en medio de la emergencia".
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