El caso del niño de 13 años que ayer sufrió un ahogamiento por quedarse atascado con la rejilla de la depuradora de una piscina en Alcalá de Henares, y que ahora se encuentra en estado crítico, no es un caso aislado. El año pasado se reportaron múltiples avisos por este fenómeno.
Por eso es crucial saber cómo reaccionar en caso de que una persona se quede atrapada en la rejilla de una depuradora. "Durante todo el día el skymmer, la palanca, tiene que estar al 100% y el fondo al 50%. De esta forma no hay peligro ninguno. De las 3 palancas siempre tiene que haber dos abiertas, nunca uno sola", explica Miguel Ángel Arroyo, técnico de mantenimiento de piscinas. Además se tienen que revisar todos los elementos de la depuradora: filtros, válvulas, y también rejillas, ya que el mantenimiento es un aspecto clave en la prevención.
Por su parte, Miguel Assal, agente de emergencias SAMUR, afirma que "todas las salidas por donde succiona tienen que tener rejilla".
Sin embargo, para evitar que estos sucesos se repitan, o que al menos su resolución sean más rápidas, distintas asociaciones como Ojo Peque al Agua consideran necesario un botón para frenar de manera automática la depuradora en caso de emergencia. "Muchas personas no saben donde se apaga la depuradora. Con este botón es simplemente pulsarlo para parar el mecanismo", sostiene Pilar Naval, responsable de la organización.
Pero en caso de que se de un caso de succión es fundamental saber cómo reaccionar. Los expertos aconsejan que lo primero que hay que hacer es sacar a la personas del agua, llevarle a una zona segura y comenzar con la secuencia de reanimación. Según Aída Boil, supervisora de guardia de SUMMA 112, para realizar la secuencia de reanimación se deben "mantener compresiones cardiacas con ritmo y profundidad todo el tiempo".
Arrojó su cadáver a un pozo
'El Tuvi', culpable por unanimidad de violar y asesinar a Wafaa Sebbah en Valencia en 2019
David Soler, alias "el Tuvi", ha sido declarado culpable de la violación y asesinato de Wafaa Sebbah, la joven de 19 años a la que además torturó y arrojó a un pozo en Carcaixent (Valencia) en noviembre de 2019.