Con la llegada del verano, las playas españolas se llenan de turistas y, desafortunadamente, también de medusas. Entre las especies más destacadas se encuentra la medusa avispa de mar (Carybdea marsuplialis), una de las más urticantes del Mediterráneo.

La avispa de mar, también conocida como 'cubomedusa' o 'cubozoo', posee un cuerpo en forma de cubo de unos cinco centímetros de diámetro y cuatro tentáculos que alcanzan entre 20 y 30 centímetros de longitud. Esta especie cuenta con 24 ojos agrupados en estructuras llamadas ropalias, lo que la hace única en el mar Mediterráneo. Su aspecto es traslúcido con tonos blancos y azulados.

Síntomas de picadura de avispa de mar

La picadura de la avispa de mar produce un dolor intenso y ronchas rojizas en la piel, acompañadas de una fuerte sensación de picor.

"La picadura de esta especie es muy dolorosa, pero los efectos tienen corta duración. Generalmente, aparecen unas pápulas rojizas en la piel y en algunos casos excepcionales se pueden observar calambres musculares, vómitos, cansancio y ansiedad", señala la Guía de identificación de Medusas y otros organismos gelatinosos.

Cómo actuar ante una picadura de avispa de mar

Lo primero y lo más adecuado es acudir a un profesional sanitario o al puesto de socorro de la playa en la que se haya producido el incidente. En caso de que no haya uno cerca, se debe realizar un protocolo especial:

  • Lavar la zona afectada con vinagre normal.
  • Retirar los restos de medusa con un utensilio como una tarjeta, nunca con la mano descubierta.
  • Lavar nuevamente con vinagre y aplicar un saco térmico o sumergir la zona en agua caliente (40-50 grados) durante 15 minutos.
  • Observar al paciente y, si el dolor persiste o empeora, acudir a un centro de salud.

¿Dónde se puede ver en España?

La avispa de mar es relativamente frecuente en las cosas del sur y este de España. Prefiere aguas poco profundas y zonas arenosas, y suele desplazarse hacia la superficie durante la noche para alimentarse.

La guía de identificación de medusas y otros organismos gelatinosos, elaborada por el CSIC y el Institut de Ciències del Mar, destaca que la avispa de mar es muy abundante en ciertas áreas del Mediterráneo español. Aunque sus avistamientos son escasos en algunas zonas, su presencia es notable en regiones específicas.