Símbolo de la lucha por la vivienda

"¿Cómo que la ha comprado el Ayuntamiento?": los vecinos de la Casa Orsola muestran su sorpresa ante la decisión del Consistorio de Barcelona

Asombro e incertidumbre Los vecinos de la Casa Orsola, símbolo contra la especulación inmobiliaria, se preguntan qué consecuencias puede tener para ellos que el Ayuntamiento haya decidido adquirir la propiedad.

Imagen de archivo de una concentración de pensionistas en Casa Orsola.Imagen de archivo de una concentración de pensionistas en Casa Orsola.Europa Press

Los vecinos de la Casa Orsola del Eixample han recibido la noticia este viernes de la compra por el Ayuntamiento de Barcelona y Hábitat3 con sorpresa e incertidumbre. "¿Cómo que la ha comprado el Ayuntamiento?", ha preguntado Concepción Caballero, una vecina que desconocía el cambio de propiedad de la finca en la que vive desde hace décadas con renta antigua y que se ha convertido en símbolo contra la especulación inmobiliaria en las últimas semanas.

Caballero, que paga 680 euros por 95 metros cuadrados, se ha mostrado visiblemente preocupada por las consecuencias que pueda tener para ella la adquisición. "No sabía que la habían comprado, ¿no nos podrán echar así como así ahora, no?, ha reflexionada en voz alta.

Más enterada, aunque igual de "expectante", se ha reconocido otra inquilina, Anna Girona, quien ha explicado que lleva horas "enganchada al WhatsApp". "Estamos a la expectativa de que nos cuenten qué significa para nosotros. Por ahora, pues, tranquilos y con esperanza, que eso no lo hemos perdido nunca", ha añadido.

Las dos fincas de la Casa Orsola (el número 137 de la calle Calàbria y el 122 de la calle Consell de Cent) fueron adquiridas en octubre de 2021 por el fondo Lioness Inversiones, que al mes siguiente notificó a los inquilinos que debían abandonar los pisos una vez finalizaran sus contratos.

La noticia encendió las alarmas entre la comunidad, que acusa a la nueva propiedad de "echar a inquilinos para crear alquileres de temporada por el triple de precio" y que lleva tres años visibilizando su situación junto con el Sindicato de Inquilinos.

La presencia de cientos de vecinos el pasado 31 de enero delante de la Casa Orsola hizo que se pospusiera el desalojo de Josep Torrent previsto para ese día hasta la madrugada del martes 4 de febrero, pero una nueva concentración volvió a aplazarlo hasta el 18 de febrero.

Durante este paréntesis, el alcalde Collboni dio luz verde al Síndic de Greuges de Barcelona para actuar como mediador en las negociaciones para 'garantizar el derecho a la vivienda a los inquilinos de la Casa Orsola'.

El Sindicato de Inquilinos califica de "victoria" que Barcelona compre la Casa Orsola

La portavoz del Sindicato de Inquilinos, Carme Arcarazo, ha calificado de "victoria" que el Ayuntamiento de Barcelona y la entidad del Tercer Sector Hàbitat3 hayan llegado a un acuerdo para comprar, a través de una fórmula social colaborativa, la Casa Orsola de la capital catalana, convertida en símbolo contra la especulación.

En declaraciones a TV3, Arcarazo ha señalado que este caso "demuestra que cuando los vecinos hacen ruido y se plantan, se puede ganar". Con todo, la portavoz se ha mostrado cautelosa hasta conocer los detalles de esa adquisición y las consecuencias para los inquilinos.

Más allá, ha aprovechado para criticar que "el PSC del president de la Generalitat, Salvador Illa, quiere acabar desde hace tiempo con la obligatoria reserva del 30 % en la obra nueva" en Barcelona.