La llegada de la Navidad se empieza a notar en las ciudades de nuestro país, donde las compañías de iluminación ya están empezando a colocar las luces típicas de esta época del año.
A diferencia del resto de localidades, Vigo, referente en iluminación navideña, empezó con la colocación de sus luces el miércoles 19 de agosto. Según recogió Efe, la empresa cordobesa que las instala pidió al alcalde de la ciudad, Abel Caballero, iniciar con veinte días de antelación la tarea para poder hacer frente al protocolo anti Covid, que hace el trabajo más lento.
Tres meses más tarde del inicio de la instalación, se desconoce la fecha oficial del encendido del alumbrado. Sin embargo, el primer edil dio pistas el pasado 13 de noviembre sobre una posible inauguración a principios de diciembre, concretamente el día 4, fecha que coincide con la finalización de las restricciones en Vigo. La elección de esta fecha cumpliría con los objetivos de Caballero: celebrar el acto del encendido "lo más cercano posible a la apertura de la hostelería", según expresó el regidor en declaraciones recogidas por el Diario de Pontevedra.
El factor principal que determinará el día del encendido será la finalización de los trabajos de instalación de las luces, una cuestión que se está retrasando este año a causa de la pandemia, según confesó Caballero. Aunque todavía no han presentado el plan global de autoprotección para las fiestas navideñas, el alcalde adelantó en su visita al montaje de la decoración de Gran Vía el pasado 7 de octubre que la ceremonia de encendido se caracterizaría por un aforo limitado con asistentes sentados y distancia de seguridad entre ellos, según recogió el medio Faro de Vigo.
Así serán las 'Navidades Covid' de Vigo
A esperas de que se presente en los próximas días el protocolo íntegro anti-Covid para las Navidades, Caballero dió unas pinceladas sobre las futuras medidas el pasado 13 de noviembre. Según avanzó entonces, Vigo contratará a 23 personas para supervisar los aforos y el cumplimiento de las medidas en las calles de la ciudad. Sin embargo, ocho de ellas sólo trabajarán los días de mayor afluencia prevista, según adelantó en declaraciones recogidas por el Diario de Pontevedra.
Además de los trabajadores, se instalarán cámaras en las calles del centro para controlar el aforo. De esta forma, si las cámaras detectan que se alcanza el aforo máximo de una avenida, los operarios procederán a cerrar los accesos con el apoyo de Policía y Protección Civil.
Junto con las luces, las calles también contarán con otro protagonista este año: los geles hidroalcohólicos, que serán colocados para el uso de los visitantes. Sin embargo, el protocolo de seguridad e higiénico-sanitarias contra la covid-19, que ha supuesto un gasto de 41.000 euros, no incluirá controladores de temperatura dado que "no se hace prácticamente en ningún sitio" y porque "se demostró que su eficacia es la justa", según expresó Caballero.
Además de la inclusión de estas medidas, la crisis sanitaria también ha afectado a la estética de la decoración navideña de Vigo: este año se ha cancelado el Belén y la noria permanecerá cerrada, según adelantó el regidor en Al Rojo Vivo el pasado 27 de octubre. Lo que sí que habrá es una "cabalgata estática'' a la que los asistentes podrán acudir respetando las distancias de seguridad entre ellos.
Para aquellos que quieran contemplar la decoración navideña de Vigo, el alcalde lanzó un mensaje esperanzador: "si la gente de España no puede venir a Vigo este año, vamos a mandar las navidades por televisión y por streaming".