Agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil, junto con efectivos del Consorcio de Bomberos, Bomberos voluntarios de Santiago del Teide y personal de Cruz Roja, rescataron a un varón de 30 años y nacionalidad húngara que había sufrido una fractura de tibia y peroné en su pierna derecha cuando se encontraba en el Barranco Los Carrizales, perteneciente al municipio de Buenavista del Norte.
El suceso se produjo cuando la sala operativa del 1-1-2 recibió una alerta comunicando que un varón había sufrido una caída en un lugar de difícil acceso, precisaba asistencia sanitaria y no podía continuar su camino.
La Sala 112 comunicó a la Central Operativa Compleja que el rescate iniciado por los bomberos y un helicóptero de rescate del GES se estaba complicando debido a que las condiciones meteorológicas eran muy adversas y la orografía del terreno lo dificultaba aún más, al objeto de que se activara a los agentes del GREIM.
Una vez los agentes del GREIM se presentaron en el terreno y cuando se disponían a iniciar el camino por el barranco para llegar hasta el accidentado, recibieron el aviso de que se había decidido modificar el operativo inicial de rescate, el cual preveía ser por vía aérea como viene siendo habitual, pero que era imposible completarlo así, debido a las adversas condiciones meteorológicas con fuertes rachas de viento y a la dificultad del abrupto terreno, ello unido a las lesiones que el accidentado sufría, una fractura de tibia y peroné en su pierna derecha que se había realizado al deslizarse en un tobogán del barranco tras chocar con una piedra de fondo.
Conforme a lo anterior, se decidió que tres bomberos del Consorcio del Parque de Icod de los Vinos pasaran la noche dentro del barranco junto al accidentado, ya que aún se encontraban en una zona seca, abrigada y segura y que debido a la corpulencia y envergadura del accidentado (de unos 130 kg de peso), no se estimaba factible ni seguro iniciar una evacuación durante la noche.
Por los citados motivos, el resto del operativo se replegó a sus bases y a primera hora de la mañana del día sábado, seis componentes del GREIM de la Guardia Civil, ocho bomberos (cuatro del Parque de Icod de los Vinos y cuatro del Parque de San Miguel), cinco bomberos voluntarios de Santiago del Teide y diez miembros de Cruz Roja, entre los que se incluía una enfermera para prestar la primera asistencia al accidentado, iniciaron el rescate de evacuación del accidentado, descendiéndolo rapel a rapel y resalte a resalte del barranco.
Tras dos intentos fallidos de aproximación de aeronaves de rescate del Servicio Aéreo de la Zona de Canarias de la Guardia Civil y del GES del Gobierno de Canarias debido a las fuertes rachas de viento reinante en la zona, se decidió continuar hasta el final del barranco con el extenuante porteo de la camilla, hasta la playa de los Carrizales, donde dos embarcaciones, una de Cruz Roja y otra de los Bomberos Voluntarios de Santiago del Teide, aguardaban la llegada para evacuarlos por el mar hasta el Puerto de Los Gigantes.
Finalmente el dispositivo organizado para rescatar al accidentado conseguía finalizar la operación con éxito al lograr evacuarlo con infinidad de dificultades hasta el Puerto de los Gigantes, donde una ambulancia medicalizada aguardaba para su trasladado a un Centro Hospitalario.