Arranca Julio y se inicia en Galicia la temporada de riesgo de incendios. El año pasado el fuego arrasó 70.000 hectáreas de monte y dejó cuatro víctimas mortales. Respecto a lo que puede ocurrir este verano, Sebastián Hernández, bombero forestal, explica que "este año llovió bastante y hay bastante combustible en el monte".
"Previsiblemente, Galicia volverá a encabezar el ránking de incendios forestales en España, porque lo llevamos siendo desde hace 25 años", lamenta.
La Xunta recuerda que los únicos culpables son los incendiarios. Que el monte no arde, lo queman. "El servicio tendrá que atender a esa actividad incendiaria y las condiciones climatológicas favorecerán más o menos la actividad incendiaria", explica Tomás Fernández Couto, Director Xeral.
Además, anuncia que mejora los contratos a un millar de brigadistas para reforzar la extinción. En vez de tres meses, estarán contratados cuatro. Los bomberos, descontentos, amenazan con huelga. "A igual trabajo iguales condiciones laborales e igual salario", indica Sebatián Hernández.
Sobre el terreno, la Xunta ha advertido a los propietarios del monte que tienen que desbrozar los márgenes de las carreteras y las viviendas. "Lo que trata la ley es de crear áreas cortafuegos a los lados de las carreteras, ampliar estas zonas de protección", señala Ramón Díaz, agente medioambiental.
La ley obliga a que desde el eje central de la carretera queden diez metros en los que hay que desbrozar, en algunos casos se ha cumplido y en otros todavía no. Pero estas medidas son insuficientes para los ecologistas, que prevén un verano caliente.
"Se apuesta casi todo a la extinción, se mantienen modelos de desarrollo y aprovechamiento forestal que están relacionados con la economía de los fuegos", explica Fins Eirexas, del colectivo Ecologista Adega. El objetivo es evitar imágenes como las que vivió Galicia el año pasado.