Según reza en la sentencia, la acusada se ha conformado con la pena, imponiéndole también el juez la privación de derecho de patria potestad sobre su hijo durante cuatro años y el pago de una indemnización al menor de 400 euros. A su vez, le priva del derecho a tenencia y porte de armas en tres años y a acercarse al niño a una distancia inferior a cien metros durante dos años y medio.
El juez considera probado que en febrero de 2016 esta mujer convivía con su hijo de siete años, al que dejaba de forma habitual solo en la vivienda durante los periodos coincidentes con su actividad laboral, sin asistencia ni atención con el siguiente riesgo para la integridad física y la salud del menor.
A su vez, considera probado que la condenada, el 25 de febrero de 2016, "golpeó al menor con un cable en la espalda dejándole huellas", así como que cuatro días después la acusada abandonó el domicilio a primera hora de la mañana y horas más tarde el menor fue localizado en el balcón con medio cuerpo fuera de la barandilla.
Esta misma situación se repitió el 2 de marzo, lo que obligó a personarse para socorrerlo a una dotación de bomberos y Policía Local quienes, ante la situación de riesgo, accedieron al inmueble y rescataron al menor, siéndole ofrecida asistencia sanitaria. El juzgado ha acordado la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad por un periodo de dos años, condicionada a no cometer delito durante este tiempo.
Cabe recordar que esta mujer fue detenida por la Policía Local de Almonte en marzo de 2016 tras rescatar a este menor que, según informó la Policía en aquellas fechas, "lloraba desconsolodamente mientras pedía ayuda en el balcón de una habitación que estaba cerrada con cadenas y candados", precisando que no era la primera vez que esto sucedía.
Esta habitación se encontraba en pésimas condiciones de salubridad y los agentes de la unidad especializada en menores le bañaron, le compraron ropa, le dieron de comer, y fue trasladado a un centro de salud en estado de ansiedad y posteriormente a uno de menores.
Por su parte, la madre pasó a disposición judicial tras ser detenida y el juez decretó en aquellas fechas 200 metros de alejamiento del menor por delitos de abandono y malos tratos hacia su hijo.
Colapso de una pasarela
Educación afirma que el colegio de Massanassa no estaba catalogado en riesgo de colapsar
José Antonio Rovira, conseller de Educación valenciano, niega que el colegio de Massanassa estuviese "calificado como centro que podía colapsar", pero sí estaba "clasificado como rojo" por los graves daños que había sufrido su estructura.