El detenido, Ashraf Miah, un hombre de 34 años, intentó violar a la joven aprovechando la zona por la que transitaba. En un primer momento, Lillian creía que la intención del hombre era atracarla, pero se dio cuenta que no era así cuando Ashraf Miah comenzó a tocarla: "Por el rabillo del ojo, vi a alguien. Tan pronto como me tocó en el hombro, que es cuando empecé a grabar".

En ese momento, la estudiante comenzó a gritar y lo más importante, dejó su móvil grabando para captar todo lo que ocurriera: "Yo estaba gritando todo el tiempo, te estoy grabando, te estoy grabando, voy a llamar a la Policía". Finalmente, un vecino de la zona escuchó los alentadores gritos de la joven y acudió corriendo a auxiliarla.

A pesar de que Ashraf Miah escapó, en ese momento, la Policía de Londres utilizó las imágenes grabadas por Lillian para buscar al hombre. A pesar de la baja calidad, los agentes identificaron al agresor y rápidamente pudieron arrestarlo. El hombre que ya ha pasado a disposición judicial ha sido condenado a 13 años de cárcel.

La joven asegura que normalmente cuando cruza estas calles oscuras por la noche suele tener el móvil en la mano y está continuamente hablando con sus amigos. La estudiante ha asegurado, según el diario 'Daily Mail', que está "contenta de haberlo hecho". Los agentes han resaltado el valor y la rápida reacción de Lillian para grabar el momento.

"En 13 años pocas veces he oído un incidente más desgarradora de la víctima valiente que grita de terror y pidiendo que se detenga y la terrible sufrimiento que tuvo que soportar", ha explicado el juez James O´Mahony en su sentencia.