El Juzgado de lo Penal número cinco de Almería ha condenado a cuatro años y dos meses de prisión a un hombre de 37 años acusado de un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia de género y dos más de violencia doméstica por las agresiones, amenazas e improperios a los que sometió a su pareja sentimental desde 2011 así como a las hijas de la mujer, cuestiones que el acusado negó en el juicio si bien en la fase de instrucción reconoció "que había insultado a la denunciante y que había sido por su bien".

El fallo, sobre el que cabe recurso ante la Audiencia Provincial, impone además al acusado una orden de alejamiento de 500 metros sobre la víctima y sus dos hijas durante un periodo de tres años, tiempo en el que tampoco podrá comunicarse con las menores y que se extiende hasta en cinco años en el caso de la denunciante, quien durante el periodo de los hechos consiguió interrumpir temporalmente la relación gracias a una orden cautelar de alejamiento, si bien cuando finalizó, la convivencia se retomó.

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La sentencia relata una serie de hechos en los que la mujer era "insultada" y "atemorizada" por el acusado bajo pretextos como "celos al leer en su móvil que se escribía con su anterior pareja", cuestión por la que fue golpeada durante tres días; entre otros episodios de violencia que eran vistos por las niñas, la menor de ellas fruto de la relación mutua.

Asimismo, se da por probado que el acusado también arremetió contra las pequeñas, de forma que incluso a la menor de ellas la golpeó en la cara, lo que provocó que vomitara; mientras que a la mayor la amenazó y la insultó tras haberle dado una patada a la silla en la que se sentaba.

Las nuevas tecnologías asientan el dominio en la pareja

Estos hechos, corroborados por la denunciante con su declaración, los testigos y los informes periciales, dieron lugar a que el acusado creara un "ambiente de dominación y subordinación" de la mujer a sus deseos "con afección psicológica de la misma", una violencia que "se ha extendido y ha alcanzado a las hijas menores de la denunciante".

Con ello, la juez Marcelina Beltrán da cuenta de "la realización continuada por el acusado de agresiones, actos vejatorios, degradantes, amenazas y actos de control y limitación de la libertad sobre su pareja sentimental en el ámbito de una posición de dominación sobre la misma, a la cual ha generado una situación de temor y afectación psicológica".

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De esta forma, la juez acuerda que se mantenga sobre el acusado la medida cautelar penal impuesta sobre él hasta que la sentencia adquiera firmeza y que se le requiera para su cumplimiento con el apercibimiento de la comisión de un delito de quebrantamiento de medida cautelar en caso de incumplimiento.

El teléfono 016 es el número de información y asesoramiento jurídico para las víctimas de violencia machista y su entorno. Funciona las 24 horas, es gratuito y no deja rastro en la factura telefónica aunque puede quedar registrado en ciertos terminales. Las personas con discapacidad auditiva o del habla pueden contactar por mensaje de texto en el número 900.116.016.