Un hombre de 36 años fue condenado a dos años de prisión por un tribunal chino, que le consideró culpable de causar graves daños en un puente construido hace más de dos milenios, informó la agencia oficial Xinhua.
El condenado destruyó parte del puente, un 11% de su cuerpo principal, según los informes policiales, durante unas excavaciones practicadas en una explanada de aparcamientos que el acusado gestionaba, en la ciudad central china de Xian.
Un equipo arqueológico de la zona, rica en yacimientos históricos denunció las actividades del hombre a la policía, por lo que éste prometió detener las obras.
Sin embargo, el condenado reanudó los trabajos de excavación meses después, provocando cuantiosos daños al puente, inicialmente construido en piedra y madera y con 880 metros de longitud.
Al acusado también se le impuso una multa de 30.000 yuanes (unos 4.000 euros), mientras que la pena de prisión fue suspendida durante tres años, por lo que podría librarse de entrar en la cárcel pasado ese tiempo si no reincide y muestra buena conducta, de acuerdo con las leyes chinas.