La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 15 años y medio y a 14 años de cárcel, respectivamente, a cada uno de los dos acusados de matar a un ciudadano estadounidense en el hotel Palace de Madrid en 2021, al que hicieron ingerir una cantidad letal de éxtasis líquido para robarle.

La sentencia de la Sección número 16 de la audiencia madrileña, a la que ha tenido acceso EFE, sigue el veredicto de culpabilidad emitido el pasado día 4 por el jurado popular, que declaró por unanimidad culpables a Mohamed C. y Mijail V.P. de los delitos de homicidio y robo con violencia al estimar probado que administraron la droga a José Ismael Rosado con la intención de robarle, no le atendieron y le causaron la muerte.

Además, el jurado consideró culpable a Mohamed de un delito continuado de estafa por usar las tarjetas de la víctima, y a Mijail de una tentativa de estafa.

Por estos delitos la Sala condena al primero a 12 años por el homicidio, a 3 años y medio por el robo con violencia, con la agravante de reincidencia, y a una multa de 225 euros por el delito leve de estafa consumado.

A Mijail le condena a 12 años de prisión por el homicidio, a dos años por el robo con violencia y a una multa de 145 euros por la tentativa de estafa. Además ambos acusados deberán indemnizar a la pareja del fallecido con 150.000 euros y a su madre con 100.000 euros.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 29 de octubre de 2021, aunque el cadáver de José Ismael Rosado, de 42 años y origen puertorriqueño, exconsejero delegado de Hijos J. Barreras, el mayor astillero privado español, fue encontrado a las diez de la mañana del día 30 en la habitación del hotel Palace.

En el juicio la fiscal defendió que los acusados drogaron a la víctima para robarle en su habitación del hotel, pero la cantidad de GHB que le dieron era letal y, tras ver que quedaba inconsciente, se marcharon robando lo que consideraron.

Por su parte, la acusación particular que ejerce la madre de fallecido también los consideró autores de homicidio mientras que para la que representa a la pareja de José Ismael entendía que los dos acusados cometieron un asesinato.

Los acusados y sus abogados sostuvieron que la víctima fue voluntariamente con ellos y consumió droga conscientemente, y que tras estar de fiesta en la habitación los procesados se marcharon sin saber que dejaban a Ismael en estado crítico. Mohamed reconoció que robó algunas pertenencias pero en ningún caso quiso matarle.

La sentencia condena a los dos acusados pero no acepta en este momento la petición de las acusaciones de que Mohamed sea expulsado de España, ya que consideran que tiene arraigo familiar y posponen esa decisión para el futuro, a largo del ejecutoria.