El Institut Mallorquí d'Afers Socials, responsable de la tutela de una niña de siete años, emprendió acciones judiciales contra los padres de la menor porque la maltrataban. El padre la golpeaba reiteradamente y la castigaba con duchas de agua fría mientras la madre lo consentía.

Según publica el Diario de Mallorca, los padres ataron a la niña a una silla y, con la intención de avergonzarla, la obligaron a verles mantener relaciones sexuales. Llegaron, incluso, a amenazarla, si intentaba moverse.

En una ocasión, mientras la menor se encontraba con una familia de acogida, el padre le entregó una consola con imágenes pornográficas de su madre.

Finalmente, un juzgado de Palma de Mallorca ha condenado a los progenitores a un año y medio de prisión. Sin embargo, no entrarán en la cárcel al quedar suspendida la pena durante tres años, tiempo en el que no podrán delinquir y deberán hacer un curso de educación sexual.

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