El joven de 23 años detenido por arrollar mortalmente a una mujer en Parla y darse a la fuga ha asegurado en comisaría que se trató de un accidente, ya que no vio a la víctima antes del atropello, y que se marchó del lugar sin avisar a los servicios de Emergencia porque "entró en pánico".

El detenido pasará este jueves previsiblemente a disposición judicial, tras pasar la noche en los calabozos de la Policía Nacional de Parla.

El caso ha pasado ya a manos de la Policía Local del municipio, que es quien está instruyendo el atestado, han indicado igualmente fuentes policiales. De hecho, los agentes han estado examinando el vehículo con el que se produjo el atropello, propiedad del padre del presunto autor.

El padre intentó encubrir a su hijo denunciando falsamente en comisaría que ese coche se lo habían robado la noche antes del atropello. Luego, ante la advertencia de la pena que conllevaría una denuncia falsa, se derrumbaron y contaron la verdad.

Las imágenes rescatadas de las cámaras de una gasolinera cercana al lugar de los hechos ayudaron en la investigación. Aunque se apreciaba el modelo del coche y el color oscuro del turismo, no se veía claramente la matrícula. Por eso, fue más determinante las declaraciones de un testigo ocular.

El golpe fue tan fuerte que la víctima salió despedida unos 20 metros. Los sanitarios encontraron a la víctima inconsciente con un traumatismo craneoencefálico y polifracturas. Una vez estabilizada y entubada por el Summa, fue trasladada en estado muy grave al Hospital Doce de Octubre de Madrid, donde falleció al poco de ingresar.

Imagen de archivo de una ambulancia del Summa