Gabriel Delgado Suárez es su nombre, el que figura en su tarjeta sanitaria, en su instituto. "Este año ya estoy en todas las listas como Gabriel", afirma este adolescente transexual.
Para todos es Gabriel excepto para el registro civil de Calatayud. "En el auto pone que no se puede cambiar mi nombre porque es inequívocamente masculino y que da lugar a error. Nadie en mi entorno está confundido, yo no estoy confundido", afirma Gabriel.
Denegado el cambio de nombre, Gabriel adolescente transexual de 15 años, tiene ahora tres opciones, esperar a los 18, empadronarse en otra CCAA donde sí le permitan el cambio o elegir un nombre neutro.
"Yo no quiero cambiar mi nombre, porque es Gabriel. Los errores se corrigen pero mi nombre no es un error", destaca él.
Por su parte, Saida García, presidenta de Chrysallis Madrid, sostiene que "hay jueces que deniegan el nombre y otros con la misma ley lo aprueban".
La familia de Gabriel cuenta lo que el cambio de nombre significaría. Irene Delgado, su hermana, destaca que "es evitar que pase por situaciones que le van a generar dolor".
Él mismo y su madre se dirigen a quienes firmaron ese auto. "Deben ponerse en mi situación, en la de mi madre, en la de mi hermana... Era algo muy importante para mí y no cuesta nada", explica Gabriel.
"Quiere su nombre, su verdadero nombre. Ninguna ley puede negarle ser quien es", asegura Pilar Suárez, madre de Gabriel.
Para ellos, Gabriel lanza un último mensaje: "Lo voy a conseguir sin lugar a dudas, ahora, dentro una semana o cuando tenga 18 años. Voy a ser Gabriel porque siempre lo he sido".