La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha anunciado este lunes la entrada de la ciudad en situación de emergencia sanitaria, para así poder contratar a partir del próximo miércoles a una nueva empresa para la recogida de la basura que se acumula en las calles tras un mes de huelga del actual servicio, que además del mal olor ha provocado tal indignación que ha llevado a la quema de contenedores a lo largo del fin de semana después de que Rey diese un ultimátum a la empresa concesionaria

No obstante, no es la primera vez que el Concello coruñés recurre a esta medida ya que en 2022 tuvo que hacerlo ante otra huelga. Ahora la nueva concesionaria, tal y como ha asegurado Rey, ante los medios "se encargará de realizar actuaciones de recogida y transporte de los residuos existentes en los puntos de la ciudad con notorio riesgo para la salud y la seguridad ciudadana".

"Una cosa es el derecho a la huelga y la defensa de los derechos de los trabajadores y otra cosa es el chantaje y la extorsión a toda una ciudad", ha criticado Rey, al mismo tiempo que ha sentenciado que "no se van a quitar sanciones a cambio de recoger". Aunque las ratas y estos montones de basura continuarán estando ahí al menos dos días más, cuando se cumpla el plazo para seleccionar a la nueva empresa que lo retire, el conflicto parece que llega a su fin.

Una problemática que ya va a cumplir un mes y cuyas consecuencias han dejado daños en el mobiliario urbano que ascienden a 280.000 euros provocado por la quema de contenedores desatados este fin de semana después de que la alcaldesa diese este viernes un ultimátum a la empresaria concesionaria.

Los vecinos no pueden más

Después de casi un mes sufriendo la huelga y sus daños colaterales, los vecinos de A Coruña no pueden más. El mal olor de las calles, las ratas moviéndose entre las bolsas y ahora, también la quema de contenedores en más de una decena de puntos de la ciudad. Unos actos vandálicos muy peligrosos en ocasiones, puesto que el fuego se ha extendido a coches y fachadas.

Esta huelga, no obstante, también ha provocado caídas. De hecho, una mujer está ingresada en el hospital tras romperse la muñeca al resbalarse con la basura para entrar en su negocio. Mientras tanto, otros notan las consecuencias en sus negocios. Tal y como se observa en las imágenes que acompañan a estas línea, algunos han tenido que recoger la terraza del bar porque nadie quiere sentarse