A todo sí: sí se saltó una orden de alejamiento, sí la apuñaló brutalmente con intención de matarla y sí, sabía que la víctima no podía defenderse. Tranquilo y con total normalidad ha confesado el crimen el hombre que asesinó a una mujer de 20 años en diciembre de 2022.
Y lo hizo con una doble motivación: acabar con la vida de la joven y hacer sufrir a la madre de la chica, que anteriormente, también había sido su pareja. Un crimen doblemente machista y vicario. Era plenamente cosciente de la orden de alejamiento que tenía hacia su víctima y la apuñaló brutalmente con intención de matarla.
El juez ha preguntado al acusado si copnocía que había una orden de alejamiento, que si le dio puñaladas y si es cierto que la víctima no se pudo defender y el acusado ha contestado que sí a todas las cuestiones. Fue el compañero de piso el que llamó a la Policía, el cual se encontró a la mujer muerta totalmente desangrada. El agresor le apuñalo los dos pulmones.
Según la Fiscalía "quedaron por la mañana en el Metro Nueva Numancia. Caminaron hasta casa de él. Ella le cortó el pelo, y sobre las 13 horas, él con ánimo de acabar con la vida de la mujer, la atacó con un objeto afilado"
Además, se saltó hasta cuatro veces la orden de alejamiento. La madre de la joven asesinada también había denunciuado al acusado el mismo día que su hija por maltrato psicológico continuado. El agresor amanazaba a las dos mujeres. Unos hechos que comienzan el pasado 21 de diciembre de 2022, cuando el acusado agrede a su expareja y a la hija de su expareja. Tan solo dos días después el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº7 de Madrid impone una doble orden de alejmaniento de 500 metros y 22 meses incomunicado de ambas.
El primer quebrantamiento de la orden llega un día después, el 23 de diciembre de 2022, además de llamar un total de cuatro veces a la vícitma. El 24 de diciembre llega el segudno quebrantamiento y se reune con la víctima, para dos días después volver a reunirse y quebrantar de nuevo la orden de alejamiento. Todo termina el 28 de diciembre a las 22 horas cuando el acusado mata a la víctima.
Ahora se enfrenta a una condena de 16 años y a una multa de 180.000 euros que deberá pagar a la madre de la víctima, que es también víctima del asesino de su hija.