Con una espectacular granizada despidió Teruel las últimas horas del verano. Calles inundadas, coches inmovilizados e incluso cascadas en mitad de la carretera.
Ríos de agua y granizo que han hecho bajar las temperaturas de 23 a siete grados en pocas horas. Cuatro hombres han tenido que ser atendidos por hipotermia.
Y en la entrada a la ciudad la situación era la misma. En una carretera, repleta de granizo, se ha producido un accidente, por suerte, sin consecuencias.
En Guadarrama, circular era casi imposible, y el limpiaparabrisas apenas mejoraba la visibilidad de los conductores.En Castellón, las máquinas quitanieve tuvieron que actuar para despejar las carreteras, unas imágenes que contrastan radicalmente con el comienzo del otoño.
Más de 60 incidencias en Huelva
Los destrozos de la borrasca Garoé: casas destrozadas, vecinos desesperados y patios convertidos en piscinas
Los detalles El paso de la borrasca por la provincia ha dejado sofás destrozados, electrodomésticos inservibles y barro, mucho barro. "Empezó a llover bastante fuerte se convirtió esto en una riada y esto parecía la playa", asegura un vecino de la zona.