En menos de 40 segundos una cálida escena navideña se puede convertir en un infierno. La Navidad, época en la que se abusa de los enchufes. Luces, espumillón y adornos pueden convertirse en toda una trampa mortal.

"Si nos vamos a ausentar durante mucho tiempo de casa o durante la noche lo mejor y más seguro es desconectar toda la instalación", afirma Pilar Rodríguez, portavoz de Emergencias 112 de Madrid.

Época también de desenvolver muchos regalos, sobre todo juguetes. La Agencia Española de Consumo ha retirado ya en 2017 unos 400 modelos de juguetes en 2017. La mayoría, desmontables. "Son productos que son nocivos y evidentemente el niño corre peligro", señala Engracia Hidalgo, Consejera de Economía de la Comunidad de Madrid.

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Los técnicos recuerdan que el diámetro de las piezas para los menores de tres años debe ser de 4,3 cm. Aunque, no todo queda en los pequeños. En la Comunidad de Madrid, el 17% de las alertas son por riesgo de lesiones y caídas.

Pero si hay algo con lo que nos venimos arriba es con la pirotecnia. "El mal uso está en que se coge el petardo con la mano se enciende y se tira", comenta Conchi Iñiguez, encargada de 'La Traca'. Para encender un petardo se debe poner en una superficie abierta y nunca se encienden con el mechero directamente.

Además, en nuestras manos o mejor dicho en nuestra cabeza está ser responsable después de esas cenas o comidas. Así que recuerden: alcohol y conducción tampoco son compatibles en Navidad.