Se cumplen diez años del asesinato de Isabel Carrasco, la política de León abatida en plena calle con tres tiros por la espalda y a bocajarro, así fue como acabaron con su vida a plena luz del día. Fue en una pasarela del centro de León que unía la casa de la entonces presidenta de la Diputación y la sede del Partido Popular. "Intentar explicar esto no tiene ningún sentido, es un acto cruel inútil y absurdo", dijo Mariano Rajoy, presidente del Gobierno por aquel entonces.

Isabel Carrasco fue asesinada por Montserrat González, autora confesa de los disparos, quien reconoció en el juicio que no se arrepentía de haber asesinado a Isabel Carrasco.

El móvil del crimen fue la venganza, debido a que Carrasco no había renovado el contrato de Triana, la hija de su asesina, ni le quiso dar las preguntas del examen de la oposición a la plaza que optaba. "Yo le dije que no lo hiciera, aunque fuera por mí; que no se metiera en ese problema", dijo en el juicio.

Las dos fueron condenadas a 20 y 22 años de cárcel por su asesinato conjunto y premeditado. Hoy en día madre e hija siguen en prisión y sin permisos por riesgo de fuga

Pero tan solo 30 horas después del asesinato apareció una tercera involucrada, Raquel Gago, Policía Local y condenada a 14 años como cómplice y por tenencia ilícita de armas. Tenía en su coche la pistola del crimen, aunque ella asegura no saber que estaba ahí y que fue Triana quien la dejó a escondidas. Gago se echó a llorar en el juicio declarándose "inocente".