El agresor, un hombre de 26 años cuya identidad no ha trascendido, fue rápidamente reducido por los guardias de seguridad después de que apuñalara a Claude Grou, quien fue trasladado en estado estable a un hospital.
Uno de los presentes en la misa dijo que el hombre estaba sentado en una de las primeras filas cuando se levantó y se dirigió al cura, asestándole al menos una puñalada. Benoit Garneau, portavoz del organismo de emergencias Urgences-Santé, ha manifestado que Grou estaba consciente durante el traslado al hospital, tal y como ha recogido la cadena de televisión canadiense CBC.
La alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, ha condenado el suceso, que ha tildado de "horrible e inexcusable", según ha señalado en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
"Me siento aliviada al saber que la vida del padre Claude Grou está fuera de peligro y que su condición es estable. En nombre de todos los habitantes de Montreal, le deseo una pronta recuperación", ha agregado.