Los tres miembros de la Manada que cumplían pena en la cárcel de Pamplona han abandonado el recinto penitenciario después de haber abonado la fianza de 6.000 euros decretada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra. Han salido en dos coches, un Seat Ibiza y un Qashqai negros.
José Angel Prenda, Jesús Escudero y Angel Boza, condenados a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual con prevalimiento sobre una joven madrileña durante los Sanfermines de 2016, permanecían en esta prisión, desde que el 9 de julio de 2016 el juez decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para ellos y los otros dos miembros del grupo encarcelados en Alcalá Meco.
A su salida del centro, situado a las afueras de Pamplona, les esperaban numerosos medios de comunicación que desde primeras horas de la mañana hacían guardia en las puertas de la cárcel, pero no así ciudadanos, puesto a lo largo del día no ha llegado a una decena las personas que se han acercado hasta allí.