Davide Morana es un joven italiano de 24 años que reside en España desde hace varios años. Hace unos meses, Davide contrajo una meningitis, una infección que no llegó a quitarle la vida, pero que le ha dejado graves secuelas: la amputación de sus extremidades.
Ahora, y tras compartir su lucha a través de Internet y las redes sociales, Davide ha logrado obtener sus prótesis nuevas y ya da sus primeros pasos con ellas.
Una bacteria puede cambiar tu vida en pocas horas
Todo comenzó el pasado mes de enero, tal y como se explica en la web. Davide se encontraba mal y decidió ir a Urgencias porque tenía fiebre, malestar general y algo raro en la garganta.
Tras una espera de seis horas en el hospital y los resultados de los análisis de sangre y orina correctos, volvió a su casa con un diagnóstico: gripe.
Sin embargo, Davide fue empeorando. Su temperatura subió casi a 39 grados y comenzó a tener vómitos, algo que no le pareció raro pues los médicos le habían dicho que este año la gripe venía con vómitos.
Al despertar, Davide no tenía buen aspecto. En su cara había pequeñas manchas y se encontraba sin fuerzas. Tenía dolor de pies y al retirarse los calcetines descubrió que estaban llenos de manchas como las de la cara.
Fue entonces cuando Davide decidió volver a urgencias. Al llegar al hospital, los médicos "se volvieron locos y todo fue muy rápido". Ingresó en la UCI y le dijeron que podía ser una meningitis bacteriana.
Dos horas después las pequeñas manchas que tenía en la cara y en los pies cubrían casi todo su cuerpo y habían pasado a tener un color morado oscuro.
El joven se retorcía de dolor, pese a estar medicado, y en pocas horas tuvo un fallo multiorgánico que le dejaba pocas posibilidades de sobrevivir.
Davide pasó una semana en coma inducido, pero al despertar los médicos descubrieron que su cerebro estaba intacto.
Sin embargo, sus riñones no funcionaban correctamente y aquellas manchas moradas del principio se habían convertido en ampollas que explotaban y en placas negras. Fue entonces cuando la necrosis comenzó a avanzar con rapidez y los médicos tuvieron que amputar sus cuatro extremidades.