Con el termómetro alcanzando niveles récord, nuestros dispositivos electrónicos están sufriendo. Los usuarios han comenzado a reportar problemas significativos, como la advertencia "la temperatura del iPhone debe disminuir antes de que pueda usarlo" y preocupaciones sobre posibles daños, incluyendo la posibilidad de explosiones.

El calor intenso no solo afecta el funcionamiento de los dispositivos, sino que también puede provocar daños graves. Según los expertos, las baterías de litio, comunes en smartphones y tablets, pueden hincharse y dañar la pantalla si se sobrecalientan, e incluso pueden llegar a arder en casos extremos. Para mitigar estos riesgos, se recomienda mantener los dispositivos alejados de la exposición directa al sol y evitar dejarlos dentro del coche.

Además, durante la carga, es aconsejable hacerlo en un lugar fresco, preferentemente con aire acondicionado, o apagar el dispositivo para evitar el sobrecalentamiento. Los problemas no se limitan a smartphones; las tablets, consolas y televisores también pueden presentar fallos debido al calor. Los síntomas incluyen apagones repentinos y pérdida de calidad en la imagen, con riesgos de daños al LCD o al plasma, como señala un técnico: "Por el calor se quema el LCD; el plasma puede ponerse rojo o quemar el fondo".

Para proteger nuestros dispositivos durante el verano, es fundamental seguir algunas recomendaciones clave: evitar la exposición prolongada al sol, no dejar los dispositivos dentro del coche, reducir el brillo de las pantallas, y limpiar los filtros de ventilación. Siguiendo estos consejos, podemos ayudar a nuestros dispositivos a soportar mejor el calor estival y prevenir problemas costosos.