El debate de mujeres políticas en 'El Objetivo' de Ana Pastor sirvió, primero, para que ella se posicionaran sobre la huelga feminista del 8 de marzo. Dolors Montserrat, ministra de Sanidad, e Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos en Cataluña, afirmaron que no asistirían a las marchas y manifestaciones programadas para ese día.

La ministra de Sanidad Dolors Montserrat

En el otro lado, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y de Barcelona, Ada Colau; la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra; la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos; y la presidenta del Gobierno de las Islas Baleares, Francina Armengo. Ellas confirmaron que el 8 de marzo se sumarán a la huelga.

Así comenzó un encuentro entre alcaldesas, presidentas y vicepresidentas autonómicas, una ministra y una líder de su partido para abordar lo que ya se vislumbra como un día histórico en la lucha feminista. "El machismo impregna todo: las instituciones, la economía, la cultura...", destacó Colau en el programa.

Ada Colau en El Objetivo

En este sentido, a vilencia machista fue uno de los puntos clave. "Tienen más fuerza física. La violencia es masculina", recordó Manuela Carmena. A ello respondió la propia titular de Sanidad. "Ya hemos dicho que el 23 de marzo vamos a presentar los Presupuestos, y donde nos hemos comprometido es en la lucha contra la violencia de género", respondió Montserrat.

No menos importantes fueron los análisis sobre el techo de cristal y la brecha salarial existente en la actualidad entre hombres y mujeres. "Hay un tipo de empleo que sigue estando a día de hoy vetado a la mujer", recordó Barkos. En 'El Objetivo' se ofrecieron datos y también soluciones. Entre ellas, la que propuso Colau.

Manuela Carmena

"Prohibir la brecha salarial como hizo Islandia", señaló la alcaldesa de Barcelona. Un debate por encima de todo respetuoso y donde hubo unanimidad con el diagnóstico el problema. "Hay brecha salarial, discriminación, violencia machista...", apuntó Arrimadas durante el debate. Sin embargo, donde sobró algo de partidismo, ahí estuvo Carmena para recordárselo. "No me gustaba demasiado oíros a cada una hablar de su partido. A mí me gustaría mucho que fuéramos más trasversales", pidió Carmena. Todo, con el objetivo de que, a partir del 8 de marzo, se pase de las palabras a los hechos.