Galicia se ha esmerado en desbrozar franjas contra incendios en unas 700 aldeas en riesgo. "Los incendios han provocado riesgo para las poblaciones", ha asegurado Tomás Fernández Couto, director de defensa del Monte de la Xunta de Galicia.

Quieren evitar más incendios como el de Vigo de hace dos años en el que murieron cuatro personas. "Es una obligación, no por un tema de paisaje, es seguridad", ha añadido Fernández.

Las franjas contra los incendios funcionan como cinturones de seguridad

Ribadeo, en Lugo, ha sido ejemplar cumpliendo la ley y José César se siente más seguro. Hacer estos cinturones de seguridad no ha sido nada fácil.

"Las vidas de las personas están por encima de cualquier riqueza material, lo siento mucho si hay propietarios a los que no les parece bien", ha explicado Fernando Suárez, alcalde de Ribadeo.

Denuncian que han tenido que pagar un helicóptero para fotografiar parcelas ocultas y sin ayuda de la Xunta. "Es un contraste triste entre lo que se dice que se hace y lo que se hace en realidad", ha apuntado Suárez.

Incluso cerca de una carretera nacional es posible encontrar construcciones donde no se ha limpiado la franja de seguridad. El Ayuntamiento tiene que informar y obligar al propietario a que limpie la zona, pero en muchos casos no encuentra quién es el dueño de la finca.

Los ecologistas piden una correcta aplicación de la ley

Los ecologistas denuncian que por una mala interpretación de la Ley también se talan árboles autóctonos que no representan peligro alguno.

Un coche circula por un monte devastado por las llamas en Mañente, Monforte