En las Islas Canarias continúan los rescates de migrantes que llegan en cayuco a las costas del archipiélago. Salvamento Marítimo ha socorrido desde la madrugada de este mismo sábado a 548 personas, la mayoría mujeres y niños. Todos ellos han sido trasladados a las islas de Lanzarote y Fuerteventura. En total, son más diez las pateras localizadas hasta el momento, mientras el dispositivo de salvamento sigue operativo.

Se trata de otra semana trágica en las costas canarias, puesto que desde el pasado jueves más de un millar de migrantes han sido rescatados después de encontrarse sus embarcaciones a la deriva, algunas incluso hasta seis días, sin agua, ni alimentos. Las últimas que han llegado esta misma tarde han sido tres cayucos con 164 personas, entre las que se encontraría una embaraza y varios bebés.

Una situación que preocupa ya que, solo entre enero y mayo, la llegada de migrantes a las islas ha aumentado más de un 250%, según los datos que se ofrecen desde el Ministerio de Interior que dirige el socialista Fernando Grande-Marlaska. Por su parte, el presidente canario, Fernando Clavijo, se ha mostrado muy crítico desde sus redes sociales y pide medidas, al Gobierno y a Europa: "No se trata de números sino de vidas, de las que llegan y de las que se pierden. Es un asunto de Estado y de Europa. No hay excusas".

Un flujo que, de cara a verano, preocupa que pueda desbordarse. Alfonso Cabello, viceconsejero de la presidencia y portavoz del Ejecutivo canario, enfatiza que "la situación es límite desde hace muchas semanas". Por ello, fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, han señalado que se encuentran en búsqueda de inmuebles vacíos para adaptarlos como hogares de acogida, por si las plazas de los actuales centros fueran insuficientes.