Elena y su marido Juan tienen miedo de perder sus trabajos. Cada día se ven obligados a abandonar su puesto en la oficina para poder atender a su hijo, con un 66% de discapacidad y dependiente. El colegio donde estudia el pequeño no dispone de un auxiliar que le ayude en las necesidades más básicas, así que lo hacen ella y su marido. Su situación es insostenible.
Durante el curso pasado, tuvieron que abandonar su puesto de trabajo prácticamente a diario y varias veces. Todo para ir al colegio de su hijo, y por ejemplo, cambiarle el pañal.
"Hay ocasiones que son dos o tres veces", dice la madre. Esto supone que se ausente del puesto de trabajo unos 40 minutos, por lo que ya le han "llamado la atención" sus jefes.
Todo para que su hijo esté atendido como se merece. Juan tiene trastorno del espectro autista, hiperactividad y déficit de atención. Esto hace que dependa de sus padres. Tampoco puede comer sólidos y lleva pañal para hacerse sus necesidades, ya que el pequeño no sabe manifestar su necesidad de ir al baño. Por su parte, y como explica su padre en este vídeo, los profesores se niegan a cambiarle porque esa no es su función, es la de un auxiliar técnico educativo.
Estos perfiles se "encargan de las labores asistenciales. Ayudan en el aseo y en la higiene, así como a la hora de comer", explica Ana Cobos, presidenta de Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE).
Elena y Juan tienen informes médicos que acreditan esa necesidad. Pero aun así, la Junta de Castilla-La Mancha sigue sin concederles esa figura a pesar de sus numerosas peticiones. Así que, se han plantado. No pueden seguir abandonando su trabajo, pero ahora, cuando van a recoger al niño al cole, se encuentran que el pequeño lleva horas con el pañal sucio. "Es vergonzoso", denuncia el padre, quien no comprende cómo no les ayudan desde la Administración para que el pequeño pueda tener una vida digna y no tenga que pasar tantas horas con sus deposiciones en el pañal.
Fuentes de la Consejería de Educación confirman a laSexta que ya están estudiando el caso para este curso y se justifican en que el año anterior no se les concedió ese auxiliar por la edad del niño. "Se amparaban en un proceso madurativo y en que los niños de 3 años ya suelen adaptarse, pero en el caso de mi hijo no es así", manifiesta Elena Macía, madre de Juan.
Por su parte, Cobos es muestra tajante con que la Administración haga esa inversión: "No puede ser que haya niños sin esta asistencia. No es un privilegio, es una necesidad a cubrir", asevera.
Después de muchas peticiones, fue precisamente este viernes cuando Juan y Elena recibieron la vista de la inspección. Ahora esperan recibir una solución para que su hijo tenga los recursos que merece para recibir la educación que merece.