La Policía Nacional junto a agentes de Rumanía, Suiza, República Checa y Reino Unido han desmantelado una organización que explotaba a mujeres rumanas a las que engañaba con falsas relaciones amorosas para salir de su país y que eran obligadas a prostituirse y vendidas a proxenetas por 6.000 euros.
En el dispositivo policial han sido detenidas 14 personas, siete de ellas en España, y liberadas diez mujeres, seis en nuestro país, concretamente en Valencia (4) y Girona (2) donde actuaba la red. Las víctimas eran intercambiadas y trasladadas a diferentes países para explotarlas sexualmente en prostíbulos o en la calle.
Eran conducidas desde Rumanía a España y otros países europeos como Italia, Reino Unido República Checa, Suiza, Dinamarca o Alemania con el engaño del método denominado 'lover boy', que consiste en establecer una relación amorosa de dependencia con la que el proxeneta conseguía manipular a la joven.
Según ha explicado a Efe María Buyo, portavoz de la Policía Nacional, la organización "movía" con frecuencia a las mujeres por Europa para no levantar sospechas e, incluso, las víctimas eran vendidas entre miembros de la organizaciones con alrededor de 6.000 euros.
La investigación sobre este grupo internacional contra el que ha actuado un equipo de trabajo integrado por diferentes cuerpos policiales coordinado por Eurojust ha permitido constatar que la red buscaba ampliar su "negocio".
En el caso de España, los agentes descubrieron que estaban intentando integrar en la organización a más proxenetas, con el objetivo de atraer a más mujeres. Los beneficios obtenidos eran blanqueados a través de testaferros y empresas ficticias y se invertían en casas, coches, relojes y joyas, así como en la apertura de nuevas cuentas corrientes, drogas y apuestas.
Buyo ha destacado que en lo que va de año, la Policía Nacional ha liberado a 60 víctimas de redes de trata y explotación sexual. En 2019, rescató a 1.058 mujeres.
Preocupa la salubridad
Valencia sigue en crisis 18 días después: calles repletas de lodo, garajes aún inundados y un dolor que no se va
Casi tres semanas después, varias localidades de Valencia siguen sintiendo y sufriendo los efectos de la DANA. "Nos dijeron que no podíamos entrar que era insalubre, ahora nos piden que limpiemos nosotros", cuentan en Massanassa.