Silvia Idalia, la joven que quedó al borde de la muerte por una septicemia tras una operación de cirugía estética, ha despertado del coma en el que ha estado durante semanas en el hospital madrileño de La Paz.
Según ha informado a laSexta su pareja, Daniel Poyato, Silvia deberá someterse a varias operaciones para injertarse piel en diferentes partes del cuerpo, aunque no tiene afectación cerebral.
La familia de la joven denuncia que la clínica donde se operó no dio importancia a los síntomas -dolores, vómitos y fiebre- que tuvo en el postoperatorio y le dijeron que era normal. Ella soñaba con reducirse el pecho y los médicos le dijeron que "sin riesgo alguno" podía hacerse "un tres en uno": "Reducir percho y quitar grasa para transferirla a los glúteos".
La joven de 34 años se operó el 26 de abril y pronto empezaron los dolores y la fiebre. El malestar y esos intensos dolores continuaron hasta que la joven se desmayó en la ducha y le dijo a su pareja que estaba "muy mal" y que necesitaba "ir a urgencias", donde fueron hasta tres veces: "Me dijeron que le comprase bebidas azucaradas y que comiera".
En la última visita a urgencias le detectaron lo que parecía un trombo en el pulmón. El Samur la trasladó con urgencia al Hospital de la Paz: Silvia Idalia se estaba muriendo por una infección generalizada, una semana después de operarse.
Su pareja asegura que es "milagroso" que haya despertado del coma y aunque está mejor, le queda un largo proceso en el hospital que podría conllevar complicaciones por los injertos de piel.
Actualmente se encuentra consciente y aunque no es conocedora al 100% de lo que le ha ocurrido, sabe que deberá someterse a una amputación de varios dedos del pie. Por este motivo está manteniendo contacto con una psicóloga del hospital.
Según ha explicado su pareja, se ha presentado una demanda colectiva de 19 casos que todavía no ha sido admitida. Él pide que se sume a la causa de Silvia porque son hechos conexos: del total de los casos, en 13 ha intervenido el mismo doctor que operó a Silvia.
El titular del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid mantiene investigados a dos facultativos y a la propia clínica por un posible delito de lesiones por imprudencia en el caso de Silvia.
La respuesta del novio de la joven a la clínica
Daniel Poyato explicó en Más Vale Tarde la cronología del postoperatorio de Silvia Idalia, cuando comenzó a sentir los primeros síntomas de que algo no estaba bien.
"Tenía una septicemia tan grave que la única manera de combatirla es quitar todo el tejido necrosado. Lleva más de siete cirugías, por lo que presenta un cuerpo totalmente mutilado, zonas donde no tiene piel ni tejido muscular. Esperemos que salga, pero va a salir con secuelas muy graves", señaló la pareja de la víctima. Puedes escuchar su testimonio al completo en el siguiente vídeo:
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